Motivación en la enseñanza de una segunda lengua (También para profesores)

El día 15 de enero tuvimos una interesante clase de Didáctica para la Enseñanza de Lenguas Extranjeras en la que tratamos 2 temáticas principales: las posibles variables que pueden afectar al proceso de enseñanza-aprendizaje de una segunda lengua, y la elaboración de un repertorio lingüístico, tanto propio como mínimo grupal. La elaboración del repertorio fue la parte más entretenida de la sesión, puesto que permitía ver que incluso el mínimo común de lenguas que compartimos entre todos los integrantes de un grupo era bastante más grande de lo que uno podría pensar. Ya si contamos nuestras lenguas minoritarias que no lograron entrar en el esquema final queda un portfolio de lenguas del que estar realmente orgulloso. 

Sin embargo, el concepto que más resonó en mi cabeza durante toda la clase fue el de la "motivación", con el autor Zoltán Dörnyei como protagonista (también mencionado en clase). Y es que personalmente estos últimos años llevo cargando con algunos problemas de motivación que siento que me lastran para sentirme satisfecho con lo que hago, por lo que creo que estoy sensible a palabras esperanzadoras como "motivación". Debido a esto, decidí darle una oportunidad a este autor de renombre y ver en internet qué trabajos tiene publicados. Parece que Google me leyó la mente, porque entre los primeros resultados que aparecieron en el motor de búsqueda, me encuentro con: Motivating Learners, Motivating Teachers. Building vision in the language classroom.

Dentro de este trabajo se incluyen conceptos teóricos relacionados con la imagen mental, la percepción de uno mismo, proyección de uno mismo en el futuro y cómo se pueden utilizar para crear motivación a la hora de enseñar una segunda lengua a unos estudiantes. Posteriormente el libro se divide en otras dos partes, dos Workshops para generar motivación y mantenerla en el tiempo: la primera para alumnado, y la segunda para profesores (justamente lo que estaba buscando de cierta forma).

En la primera de las dos Workshops, titulada Motivating language learners through vision sigue el siguiente esquema para la motivación del estudiantado: 

Creating the language learner's vision: El primer punto es la base que se debe conseguir para llevar a cabo este método de enseñanza. Consiste en que el alumno se visualice a sí mismo en el futuro cumpliendo con su objetivo de vida o carrera, en el que el idioma que aprende sea un elemento presente, sustancial y necesario para el cumplimiento de este ideal.

Strengthening the vision through imagery enhacement: Esta visión debe ser lo más vívida posible, siendo papel del profesor el colocar estímulos visuales que activen esta visión y la complementen (por ejemplo situaciones cotidianas con gente nativa, imágenes de ciudades o pueblos de esos países...).

Substantiating the vision by making it plausible: Hacer este futuro plausible no solo significa ofrecerle todas las oportunidades para hacer un intercambio en ese país, sino convencer al alumnado de que no pasa nada si su nueva visión no casa con lo que su entorno espera de ellos mismos.

Transforming the vision into action: Esta visión sirve para tener un objetivo claro sobre el que trazar un esquema que guíe al alumnado a la cumplimiento de este objetivo.

Keeping the vision alive: Esta visión servirá como combustible, siendo activada al mismo tiempo que el alumnado trabaja para cumplir dicho objetivo.

Counterbalancing the vision by considering failure: Este es quizás el único punto con el que estoy en desacuerdo. En él se explica que si se presenta un "sí mismo" ideal, debe acompañarse de un "sí mismo" no deseable, que aparece como posible consecuencia si no se cumple con el objetivo que se propone para fomentar aun más la motivación. Entiendo la importancia de ofrecer todas las posibilidades a tu alumnado para que tenga una imagen mental completa de lo que quiere conseguir, pero tratarlo como una consecuencia la mera imagen de fracasar creo que es ponerle más peso a una situación de por sí negativa. No creo que lo que una persona necesite a la hora de fracasar es pensar en que se va a convertir en la imagen que justamente quería evitar a toda costa durante su proceso de aprendizaje. Permitir la introspección, la duda y el cambio o resignación de objetivos, y poder volver a encontrarse a gusto haciendo las paces consigo mismo tras una experiencia de fracaso creo que es una manera mucho más sana de tratar estos casos. Presentándole una imagen de sí mismo no deseada y tratarla como "consecuencias a evitar" creo que lastraría mucho más un proceso de recuperación psicológica tras una experiencia de fracaso. Suficiente motivación negativa tendrá ya seguro solo evitando el fracaso en sí, no creo que haga falta añadir más.

Por último, la segunda Workshop trata más sobre la motivación del profesorado, puesto que es un factor igual de determinante a la hora de dar clases de calidad a nuestro futuro alumnado. La motivación del profesor viene dada por 4 variantes principalmente: un importante componente intrínseco (dado que ya no mucha gente elige la carrera de la enseñanza por motivos extrínsecos), una fuerte interrelación con factores contextuales del lugar de trabajo (positivos y negativos), una dimensión temporal de la enseñanza que destaca su papel como motivador y orientador profesional, y la naturaleza frágil de la motivación del profesor debido a la exposición de fuertes estímulos negativos (algunos inherentes a la profesión). Dentro de estas 4 variantes, se puede aplicar la motivación siguiendo el siguiente esquema:

(Re-)igniting the flame of teacher vision: El profesor debe encender (o reencender) la llama de su pasión por la enseñanza, buscando entre sus recuerdos situaciones de enseñanza y motivación, buenos profesores o real life role models, no para crear una fantasía a la que poder aspirar, sino para crear una base de conceptos que como profesores consideramos necesarios y podemos aplicar de manera realista.

Guarding the flame of vision: Esta visión o pasión debe ser conservada y guardada con resiliencia, protegiéndola de las adversidades que como profesores nos encontraremos a lo largo de nuestro camino. 

Como conclusión, el hecho de que el consejo para motivar a profesores sea el de la resiliencia, me ha parecido algo decepcionante. Me esperaba algo más sustancial pero bueno, seguiré buscando igualmente. De todas maneras, el texto me ha parecido lo suficientemente interesante de cara a motivar a futuros estudiantes como para presentarlo aquí antes ustedes. Ahora quizás entiendo mejor la posible intención a la hora de hacernos crear nuestro propio portfolio de lenguas. El hecho de sentirte orgulloso del camino que has hecho y de ver tus habilidades plasmadas de manera física es un posible motor para la motivación. La motivación es algo fuerte, pero también algo demasiado frágil. Yo por mi parte me siento un poco más motivado que hace unos meses, por lo que la lectura y, también este máster no están siendo en vano tampoco.

Si alguien quiere leer el trabajo de Zoltán, me lo puede pedir sin problema^^.






Comentarios

  1. ¡Hola, Jonay!
    Gracias por ahondar en la obra de Zoltán Dörnyei, a quien se mencionó en clase ligado a la motivación. Me parece muy interesante que hayas explicado brevemente las estrategias para generar motivación y mantenerla en el tiempo que presenta Dörnyei, ya que durante las sesiones de este tema, por motivos de tiempo, no fue posible profundizar en este autor y su trabajo.
    A pesar de las críticas que tan acertadamente haces sobre el "sí mismo" no deseable y la resiliencia en el trabajo de Dörnyei, considero que es notable que incluya la motivación del docente y no se centre únicamente en la motivación del alumnado, puesto que, cuando se habla de motivación en el aula, lo normal es olvidarse del profesorado y centrarse en las y los estudiantes.

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  2. ¡Hola, Jonay!
    Muchas gracias por tu entrada, me ha parecido muy interesante conocer algo mejor la obra de Zoltán Dörnyei acerca la motivación a la hora de aprender otras lenguas. Me ha gustado especialmente que no solo te hayas centrado en recoger los apuntes del autor acerca de la motivación del alumnado, sino que también has explicado la información relativa a la motivación del profesorado. Opino que muchas veces es un enfoque que se obvia. Desde mi punto de vista, la motivación y el interés son un motor fundamental a la hora de realizar cualquier actividad y en el proceso de enseñanza-aprendizaje no podían ser menos. A pesar de que, en general, las estrategias de Dörnyei me parecen de gran utilidad, tampoco estoy de acuerdo en la efectividad de la estrategia de crear una imagen de lo que no queremos ser, porque puede, como bien dices tú, lastrar el proceso de aprendizaje. Por último, me gustaría destacar lo interesante que me resulta inspirarme en profesores y profesoras que me han gustado a la hora de ir perfilando mi estilo como docente. Eso sí, me parece que el autor se columpia un poco al afirmar que la única forma de preservar la motivación de los docentes es mediante su propia resiliencia, pues me parece un enfoque bastante injusto y exigente con el profesorado.

    Un saludo y feliz finde!!

    Elena

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  3. ¡Hola Jonay! Me ha encantado tu entrada, ya que trata sobre un aspecto fundamental en muchos ámbitos y profesiones. Además, está relacionado con el tema que me gustaría investigar en mi TFM, que sería la motivación en el estudio de lenguas asiáticas; en este contexto, la motivación sería el principal motor que empuja a estudiar, en comparación con otras lenguas que a lo mejor aprendemos por necesidad o por otros factores externos. La motivación es un concepto muy humano y bonito, si podemos decirlo así, pero también muy frágil, y se nota cuando los estudiantes empiezan a perder esa ilusión que los empuja; por no hablar de los profesores, sometidos a mayor estrés y estímulos de su entorno profesional que ponen en riesgo la estabilidad motivacional. Me gustaron las reflexiones y las teorías que escribiste, porque empujan a pensar en cómo es la situación desde el otro punto de vista dentro del aula. La profesión docente es algo que se aprende de la mano de otros profesores que tomamos como referentes, de los que adquirimos conocimientos y comportamientos y los hacemos nuestros, modificándolos según nos parezca adecuado. Este "relevo", si se asocia a una experiencia positiva, puede ser una ayuda increíble a la hora de reencender esa motivación que sentimos cuando estábamos aprendiendo a ser profesores, y nos anima a seguir dando lo mejor de nosotros en el ámbito profesional.

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  5. Saludos, Jonay. ¡Qué gusto saludarte por este medio! Tu publicación ha captado mi atención y agradezco sinceramente que hayas compartido tanto sobre este autor del cual no había tenido la inspiración de investigar previamente. Tus reflexiones acerca de la motivación me resultan interesantes, y valoro la forma en que las has vinculado con tu propia experiencia, especialmente al aplicar los conceptos teóricos en un contexto práctico.

    Comparto tu perspectiva sobre el riesgo de otorgar demasiada importancia a la imagen del fracaso. Como estudiante y profesor, he experimentado la dificultad de mantener la motivación cuando me centro en aspectos negativos y la posibilidad de fracasar. Estoy de acuerdo contigo en que la motivación es frágil y requiere cuidado; es crucial evitar alimentar pensamientos negativos que puedan afectar a los estudiantes.

    Además, encuentro fascinante el énfasis del autor en el libro sobre la importancia de la 'learner's visión through imagery enhancement', ya que me recuerda a la teoría de 'thinking for speaking' que exploramos con Carla. La creación de imágenes mentales al hablar en otra lengua, según esta teoría, es esencial para el aprendizaje de idiomas. Me entusiasma profundizar en este aspecto sobre cómo funciona nuestro cerebro para mejorar mi propia motivación y la de mis estudiantes y reconsiderar mi enfoque en la enseñanza y el aprendizaje de idiomas.

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  6. Hola, Jonay!

    Me ha encantado tu entrada. En primer lugar, totalmente de acuerdo con que deberíamos estar orgullosos de la variedad de lenguas que resulta que sabíamos —aunque fuese a distintos niveles— en aquella aula. Si quisiésemos podríamos montar una empresa asesoría lingüística o traducción completísima ;)

    Sin embargo, lo que más me ha gustado es que investigaras un poco sobre este autor y te tomaras el tiempo para resumir algo su propuesta. Me parece súper interesante y útil. En parte, siento que esa visualización de uno/a mismo que él dice muchos estudiantes la llevan a cabo de forma natural. ¿Tú no te imaginabas de adolescente viajando con tus amigos o descubriendo nuevos lugares por tu cuenta? Desde luego, en mi proceso de adquisición de inglés o francés las posibilidades de viajar y explorar otros países y culturas (y comer muchos gofres belgas y quesos franceses, ja) fue clave.

    Por otro lado, con respecto a lo que comentas de la motivación del profesor, me parece esencial lo de recordar buenos momentos que hayamos tenido como profes o incluso evocar situaciones que podamos llegar a vivir. La imaginación y esa proyección de que lo hacemos bien, de que vivimos un momento emocionante, de verdad es poderosa. También se me ocurre, por si te apetece probar, ver la emoción de alimentar el espíritu crítico de 'El club de los poetas muertos' o pensar en algún profesor/a que determinó de verdad nuestro futuro y nos ayudó más allá de los contenidos, sino a formarnos como personas. Creo que este tipo de cosas pueden ayudarnos a mantenernos motivados y (re)encender esa llama, como tú dices.

    En fin, ¡gracias por tu entrada, Jonay! Revisaré seguro el trabajo de Dörnyei. Abrazos.

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